Invasión militar en Canarias: colectivos sociales rechazan los ensayos de guerra

Mediante un comunicado remitido a la redacción de Canarias Semanal, 13 organizaciones sociales, antimilitaristas, feministas, ecologistas y antirracistas han manifestado su rechazo a las maniobras militares en Canarias, bajo el lema común “Invasión militar, nunca más. Canarias para la Paz”.

  Las organizaciones  en cuestión denuncian la reciente llegada de más de 2.500 militares para realizar ejercicios bélicos en el Archipiélago, una actividad que, según indican, viene acompañada de contaminación, destrucción y un ruido abrumador que impone “una música de violencia” en la vida de las comunidades locales

 “Todo a la fuerza, sin contar con las que aquí habitamos”, subrayan, y explican que estas maniobras no representan una defensa para la población, sino un recurso para las élites económicas que perpetúan la desigualdad y la precariedad en toda  la región.

LA MILITARIZACIÓN DEL ESPACIO: UN IMPACTO AMBIENTAL Y SOCIAL GRAVE
 La situación de Canarias como sede de maniobras militares ha generado, en palabras de los colectivos, un grave deterioro tanto del medio ambiente como del bienestar social de sus habitantes. Según el comunicado, “llegan por tierra y aire, controlando el espacio”, un despliegue que, afirman, solo sirve a los intereses de “los más ricos”, y que en ningún caso contribuye a mejorar la calidad de vida de la mayoría.

Las organizaciones firmantes subrayan que el gasto militar contrasta con la falta de inversión en servicios sociales esenciales, como la salud, la educación o la vivienda, aspectos que consideran fundamentales para una seguridad real. Denuncian que el “derroche de dinero en gasto militar” se produce a costa de estos sectores vitales y afirman que en Canarias “hay un soldado cada 269 habitantes, pero una trabajadora social cada 5.600 personas”, lo que evidenciaría una desproporción en las prioridades presupuestarias de los gobiernos implicados.

 “CANARIAS, UN TERRITORIO DE PAZ”
 La declaración de estas organizaciones no se limita a cuestionar el gasto militar, sino que aboga por una Canarias desmilitarizada, donde los recursos se dediquen a proteger los derechos y libertades de la población. “Respondemos con la vida, exigiendo una Canarias territorio de Paz”, expresan en el comunicado, y sostienen que este modelo de paz implica una justicia medioambiental, de género y social.

 Critican también la narrativa que acompaña a estas maniobras, un discurso que presenta la actividad militar como una “seguridad verde” o “sostenible”, basada en la defensa de fronteras y en el colapso climático, pero que, según los colectivos, en realidad solo beneficia a las clases dominantes. Este tipo de seguridad, afirman, convierte los espacios naturales comunes en “patios particulares” al servicio de las élites.

 LA NECROPOLÍTICA Y LA NORMALIZACIÓN DE LA VIOLENCIA
 Las organizaciones rechazan lo que describen como una “guerra cognitiva” que normaliza la presencia y los efectos de la actividad militar en Canarias, imponiendo la violencia como única vía de resolución de conflictos. Según el comunicado, el objetivo último de estas maniobras es perpetuar un ambiente bélico para que la ciudadanía acepte como natural la militarización del territorio. Las maniobras, afirman, no son solo ejercicios, sino un reflejo de una “necropolítica” que prioriza los intereses estratégicos por encima de la vida de la población y del ecosistema.

 En cuanto a las consecuencias ambientales, recuerdan que Canarias es un archipiélago rico en biodiversidad, con especies únicas que se ven afectadas por el ruido de los aviones y la contaminación derivada de estas prácticas. Las maniobras no solo representan un riesgo para la fauna marina, sino que también proyectan una imagen de “espacio bélico” en la región, algo que va en contra de su posicionamiento como santuario natural y destino turístico.

 UN LLAMADO URGENTE: “NADA PARA LA GUERRA Y PARA LA VIDA TODO”
Al concluir el comunicado, los colectivos firmantes reafirman su postura contra las maniobras militares y exigen una redirección de los recursos destinados a la guerra hacia sectores que contribuyan al bienestar y la paz social en las islas. “Basta ya de invasión militar”, concluyen, y reafirman su compromiso con una Canarias que se “ama y se defiende” sin necesidad de militarización.

 Para estos colectivos, el objetivo es claro: transformar Canarias en un territorio de paz y justicia social, donde las políticas públicas se orienten hacia la igualdad y la sostenibilidad, en lugar de priorizar la industria bélica y la defensa de intereses ajenos a la ciudadanía.

 Organizaciones firmantes: 

Alternativa Antimilitarista MOC/ADNV; Asociación Mujeres por la Paz y Acción Solidaria con Palestina; Asamblea Canaria por el Reparto de la Riqueza; Asociación para la Defensa de las Pensiones Públicas de Canarias (COESPE); Anticapitalistas Canarias; Colectivo Feminista Mujeres en el Encuentro; Comité por la Paz de Tenerife; Espacio Sociocultural la Casa; MOC Tenerife; Paz Igualdad Educación (PIE); Plataforma Feminista 8M Tenerife; Recreándome (Feministas Gran Canaria).

(Fuente:  https://canarias-semanal.org/)

Imagen: Canarias Semanal facebook