Mundo sin guerras y sin violencia (MSGySV)

Mundo sin Guerras y sin Violencia (MSGySV)  apareció en 1994 y fue presentado por primera vez a nivel internacional en 1995 en el Encuentro Abierto de Humanismo que se llevó a cabo en Chile en la Universidad de Santiago.

MSGySV está activo en unos 40 países y lleva a cabo actividades sociales de base y también desarrolla campañas internacionales como “2000 sin guerra”, “Educación para la Noviolencia”, “La Marcha Mundial por la Paz y la Noviolencia” y “El Foro Mundial por la Paz y la Noviolencia”. ”.

MSGySV es un organismo que forma parte del Movimiento Humanista. El Movimiento apareció por primera vez el 4 de mayo de 1969, con una presentación pública de su fundador, Silo, conocida como “la Curación del Sufrimiento”, en un puesto de avanzada de los Andes llamado Punta de Vacas, cerca de la frontera entre Argentina y Chile.

El Movimiento Humanista se basa en la corriente de pensamiento conocida como Nuevo Humanismo o Humanismo Universalista. Esta corriente se puede encontrar expresada en las obras de Silo y en las de los diversos autores que se inspiran en ella.

Esta corriente de pensamiento, que implica también un sentimiento y una forma de vida, se concreta en múltiples campos del quehacer humano, dando lugar a diversos organismos y frentes de acción. Todos ellos se aplican a sus campos específicos de actividad con un objetivo común: Humanizar la Tierra, contribuyendo así al aumento de la libertad y la felicidad del ser humano. En sí tienen en común la metodología de la Noviolencia Activa y la propuesta de cambio personal en función de la transformación social.

Ideas básicas: Por qué es necesario un mundo sin guerras ni violencia

La historia de la humanidad ha sido testigo de más de 2.500 guerras en las que han perecido millones de seres humanos. Las guerras se llevan a cabo para redistribuir bienes sociales mediante la violencia armada, arrebatándolos a algunos seres humanos y entregándolos a otros. 

Estos intereses hoy se esconden detrás de motivos religiosos, geopolíticos, de “defensa” de los derechos humanos, etc. Al mismo tiempo, el progreso tecnológico conduce a la producción de armas cada vez más devastadoras que apuntan cada vez más a la población civil, justificándola como “daños colaterales”.

En la sociedad contemporánea existen poderosas fuerzas sociales interesadas en las guerras, incluido el complejo militar-industrial, grupos racistas, nacionalistas y fundamentalistas radicales, crimen organizado, etc. El comercio de armas sigue siendo uno de los negocios de exportación más lucrativos para muchos países, principalmente los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU. Todo ha entrado en crisis, excepto el comercio de armas, que aumenta constantemente año tras año.

A pesar de los intentos de diversos organismos internacionales (entre ellos la ONU), la guerra y la violencia siguen justificándose como parte de una supuesta “naturaleza humana”. MSGySV tiene una visión humanista del ser humano como un ser histórico cuyo modo de acción social cambia su propia naturaleza 

No son sólo las guerras y la violencia las que han acompañado a la humanidad en su desarrollo histórico; Hemos visto en casi todas las épocas y en muchos puntos geográficos la aparición de una actitud ética, solidaria y compasiva que es revolucionaria y humanizadora.

Objetivos

Mundo sin Guerras y sin Violencia es un movimiento social cuyo objetivo es la creación de una conciencia mundial no violenta.

Esta nueva conciencia será el paso necesario hacia un mundo libre de violencia, no sólo en su expresión más cruel de guerras y violencia física, sino también libre de violencia económica, racial, religiosa, sexual, psicológica y moral.

En particular, MSGySV trabaja por el cese de las guerras y los conflictos armados en todo el mundo. Lucha por la eliminación completa de las armas nucleares; el desarme proporcional y progresivo de las armas convencionales; la retirada de las tropas invasoras de los territorios ocupados; la renuncia de los gobiernos al uso de la guerra como medio para resolver conflictos mediante reformas constitucionales que prohíben explícitamente el uso de la guerra; y una redefinición del papel de las Fuerzas Armadas actuales, estableciendo como su función primordial la prevención de guerras. Para avanzar en esto es necesario limitar el uso de las Fuerzas Armadas, democratizar su funcionamiento y sus relaciones con la sociedad civil, y ponerlas bajo control público.

La gran mayoría de los seres humanos no quieren guerras ni violencia, pero al mismo tiempo no creen que sea posible eliminarlas. MSGySV entiende por tanto que, además de realizar acciones sociales, tiene que trabajar en la revisión de creencias que rodean esta realidad supuestamente inmutable.

Diálogo, acción y cooperación

La principal aspiración de MSGySV es unirse al movimiento contra la guerra, conectando las ramas geográficamente dispersas del pacifismo y la no violencia y también aportando su punto de vista sobre temas aparentemente no relacionados para avanzar en una comprensión global de la guerra y la violencia.

La discriminación, la pobreza, el racismo y otras formas de violencia, con su correspondiente desesperación y frustración personal y social, conducen a una violencia de mayor alcance cuya máxima expresión son las armas de destrucción masiva.

Por ello es necesario el diálogo, la cooperación y la coordinación de acciones no violentas de alto impacto entre todas aquellas personas y organizaciones interesadas en un mundo mejor para todos los seres humanos.

Todo lo que sucede en cualquier parte del mundo afecta al mundo entero. En este contexto social, resulta imposible actuar de forma aislada. Hoy, para crear conciencia es necesario llevar nuestras acciones hasta donde podamos dentro de nuestras posibilidades, actuando en el entorno local, pero con la mirada puesta en el progreso de toda la sociedad.

En síntesis, actuar en la base social (barrio, pueblo, etc), con la mirada siempre puesta globalmente.

Violencia y no violencia activa

La existencia humana está abierta al mundo y opera en él intencionalmente. Puede nihilizar el mundo (y, por tanto, el cuerpo, la naturaleza y/o la sociedad) o humanizarlo. Es desde esta libertad donde el ser humano elige aceptar o negar las condiciones sociales en las que nace, se desarrolla y muere.

Todas las formas de violencia se manifiestan como la negación de la intencionalidad de otros seres humanos (y por supuesto, de su libertad), como una acción para sumergir a otro ser humano, o a grupos humanos, en el mundo de la naturaleza. Es esta cosificación la que permite a algunos privar a otros de su derecho a la libertad, a la felicidad y, en última instancia, a la vida. Es también esta libertad la que permite a una minoría apropiarse del conjunto social en una concentración violenta de riqueza y recursos.

Se ha organizado así un sistema socioeconómico, unas relaciones internacionales y unas reglas existenciales caracterizadas por la violencia, que se consideran en su mayor parte normales, aunque el dolor y el sufrimiento personal y social delatan la necesidad de transformar este sistema.

La noviolencia se puede ver desde tiempos muy tempranos en casi todas las culturas y religiones en sus momentos más humanistas, con diferentes expresiones como la Regla de Oro, que se expresa en el Principio de Acción Válida: “Cuando tratas a los demás como te gustaría ser tratado, te liberas”

A partir de tales experiencias, la noviolencia se ha desarrollado como metodología de acción. Denuncias, desobediencia, creación de vacío, huelgas, protesta, movilización callejera, boicot personal y social y, fundamentalmente, acciones coordinadas y simultáneas en diferentes puntos son las principales herramientas de la noviolencia actual.

Desde los movimientos contra la esclavitud y la descolonización hasta los movimientos por los derechos civiles de las minorías raciales, los trabajadores y las mujeres, pasando por la oposición a los regímenes totalitarios, el comercio de armas y, sobre todo, las armas nucleares, la no violencia activa se presenta como la única metodología. de acción coherente con sus objetivos. El Nuevo Humanismo lo ha aplicado desde sus inicios, no a un conflicto en particular sino más bien a la creación de un sistema global, un cambio integral de dirección para el mundo en el que vivimos.

Hasta que los seres humanos sean capaces de materializarse plenamente en una sociedad humana, es decir, una sociedad en la que el poder esté en el todo social y no sólo en una parte de él (subyugando y objetivando el todo), la violencia caracterizará toda actividad social. Por lo tanto, no se puede hablar de violencia sin hablar también del mundo establecido, y si a este mundo se le opone una lucha no violenta, primero hay que subrayar que una actitud no violenta es tal porque no tolera la violencia. No se trata de justificar un determinado tipo de lucha sino de definir las condiciones de violencia que impone este sistema inhumano.

Materiales oficiales

Documento del Movimiento Humanista
Manual de Desarrollo Personal para integrantes del Movimiento Humanista. Centro de Estudios, Parque Punta de Vacas, 2009
Obras completas, Silo, Volumen 1 y 2
Desarme y Reconciliación para un mundo sin guerras, Rafael de la Rubia, publicado por Tabla Rasa, Madrid, 2007
Autoliberación, Luis A. Ammann.