La noviolencia activa y la regla de oro de la convivencia

Trabajar por instalar la cultura de la noviolencia activa implica desactivar los mecanismos de la violencia en la vida social, y también en la vida cotidiana de cada uno de nosotros. 
La noviolencia es un estilo de vida. Es una fuerza moral que avanza liberando al ser humano, abriendo su futuro y proyectándolo a una evolución sin límites.

La noviolencia como metodología de acción: la NV es una fuerza capaz de modificar la dirección violenta e inhumana de los acontecimientos actuales y promueve una nueva actitud interna y externa frente a la vida

Una cultura de paz está basada en la noviolencia, la empatía y la creatividad para resolver los conflictos a través de mecanismos pacíficos. 

La forma de actuar y los parámetros precisos que definen esta metodología de acción en la conducta personal y social son los siguientes:

-Un trato personal basado en la regla de oro y que es las base de la convivencia: “Trata a los demás como quiero que me traten"

-Una conducta basada en la coherencia: “Actúo sobre la base de aquello que pienso y siento es lo mejor para mi vida y la vida de aquellos que me rodean”.

-Desarrollo mis aspectos positivos y pongo atención a las virtudes de los demás, apoyándome en lo mejor.

-La comunicación con uno mismo para desarmar la bomba de violencia que cada ser humano lleva en su interior.

-La organización y movilización social con base en el trabajo voluntario y en la acción solidaria y desinteresada de quien la impulsa.

-Rechazo, denuncio y hago vacío a las diferentes formas de violencia que se expresan a mi alrededor.

-La reciprocidad (un compromiso en aquellos que reciben ayuda, de ayudar a otros) 

 La aplicación de esta metodología tiene indicadores claros que permiten a cada individuo y a cada conjunto medir con precisión su eficacia en función de ir superando los problemas de dolor y sufrimiento a los que puedan estar sometidos. 

Estos indicadores son: El crecimiento de la felicidad y la libertad en aquellos que ejercitan esta conducta y en su medio de relación inmediata.

También cuando esta fuerza moral ganando influencia social,  disminuyen y retroceden los factores que generan sufrimiento personal y violencia social de cualquier tipo, a la par que se avanza hacia una sociedad mas justa,  que valora la diversidad y respeta a cada ser humano.

APRENDE A.... "TRATAR A LOS DEMÁS COMO QUIERES QUE TE TRATEN"  (Regla de oro de la convivencia)

Vivimos en un mundo donde en la mayoría de las ocasiones vemos al otro ser humano superficialmente, nos relacionamos de forma automática, fría e incluso violenta. La violencia en esta sociedad, existe y se expresa de diferentes formas como violencia racial, de género, económica, religiosa, psicológica, etc. 

Experimentamos que el día a día agitado con nuestras labores cotidianas, como la del trabajo, el hogar, los estudios, nos arrastran a situaciones en las que muchas veces se ejerce violencia hacia nosotros, pero también otras en las que somos violentos con los demás.

Hoy día el trato entre las personas esta contaminado por la desconfianza, el cálculo, el aislamiento y el individualismo. La antigua solidaridad social fue reemplazada por la competencia salvaje a la que no escapa, muchas veces, ni la propia familia ni los amigos más cercanos

REFLEXIONEMOS..."LA VIOLENCIA SE APRENDE, LA NOVIOLENCIA TAMBIEN SE APRENDE"

Pero ... ¿Y si reconstruimos el tejido social en base a la idea de "tratar a los demás como uno quisiera ser tratado"?

Se abrirían las puertas a un nuevo tipo de experiencias que generan una influencia positiva en nosotros mismos y en nuestro medio mas cercano.

Requiere que nos hagamos unas preguntas ¿Cómo me gusta que me traten? ¿Qué trato pido yo a los demás para conmigo? ¿Qué trato doy a otros? ¿Coincide el trato que pido con el trato que doy?

Reconocemos que aplicar este principio requiere de una dirección hacia el aprendizaje, por ello, nos proponemos aprender a tratar a otros del modo en que queremos ser tratados. 

Se trata de romper la mecanicidad de la violencia...trato como me tratan...y así nada cambia, pero...¡¡ los seres humanos tenemos mas capacidad que ese simple comportamiento, podemos reflexionar, diferir respuestas, transformar situaciones y transformarnos a nosotros mismos. 

La sola reflexión, aunque no sea fácil de llevar a la práctica, nos pone ya en otra actitud, en la que valoramos y priorizamos nuestra libertad y coherencia, por sobre el habito y lo establecido.

Este cambio de conducta no se pondrá en marcha por imposiciones, fanatismos o leyes externas, sino por medio de una experiencia reflexiva y un encaje profundo que nos de dirección hacia un mundo más humano, 

Para lograrlo Silo nos propone fortalecer nuestra fe en nosotros mismos, en los demás y en el futuro y poner como dirección de nuestros actos la ayuda desinteresada a otros, las acciones válidas.

También nos dice que es necesario abrir las válvulas del dar.  En una sociedad materialista y consumista cuando hablamos del "dar" y de "ayudar", se piensa generalmente en que va uno a recibir o en como le pueden ayudar.  Pero si analizamos nuestra experiencia de vida, comprobamos que los mejores momentos de la misma están relacionados con un dar desprendido. 

Necesitaremos una decisión personal de cambio, que nos permita ver al otro y reconocerlo como humano en un "para si"  y no cosificarlo en un "para mi"  y cultivar en en cada uno un sentimiento de hermandad, de afecto, queriendo  lo mejor para los demás, al igual que lo queremos para nosotros mismos.